5 maneras en que las muletas pueden hacer su vida más fácil


Las muletas son una gran ayuda para la movilidad, sobre todo si te han operado recientemente, te has hecho un esguince de tobillo o tienes alguna otra afección que te dificulte caminar. Sin embargo, también pueden ser bastante incómodas de usar y dar lugar a un montón de fallos graciosos. Afortunadamente, hay algunas cosas sencillas que puedes hacer mientras llevas muletas para facilitarte la vida. Desde encontrar calcetines más cómodos hasta conseguir el calzado adecuado y mejorar las puntas de tus muletas, estos cinco consejos te ayudarán a aliviar el estrés que supone usarlas. Aunque estos pequeños cambios no eliminarán por completo los retos de usar muletas, sin duda ayudarán. Aquí tienes cinco maneras de que las muletas te hagan la vida más fácil.



Cambia tus calcetines

Lo primero que puedes hacer mientras usas muletas es cambiar tus calcetines. Aunque pueda parecer un cambio pequeño, puede tener un gran impacto en tu comodidad general, especialmente si tienes que usar muletas durante un par de semanas o más. En lugar de utilizar calcetines normales, prueba a usar calcetines de compresión cuando lleves muletas. Los calcetines de compresión no sólo son más cómodos que los normales, sino que también pueden ayudar a evitar las ampollas y la hinchazón. Los calcetines de compresión están especialmente diseñados para proporcionar un alto nivel de apoyo, circulación y comodidad. Si vas a llevar muletas durante un tiempo, también puedes considerar la posibilidad de adquirir un par de zapatos diseñados para su uso con muletas. No todos los zapatos son adecuados para el uso de muletas. Los zapatos diseñados para el uso de muletas tienen un tacón más ancho y una suela especial que facilita la marcha con muletas. Este tipo de calzado también tiene una suela antideslizante, lo que es especialmente importante si vas a estar con muletas en un lugar resbaladizo, como un hospital. En Equipos Novo contamos con medias de compresión que te pueden ayudar.



Consigue un calzado cómodo

Lo siguiente que puedes hacer para que tu experiencia con las muletas sea más llevadera es conseguir un calzado cómodo. Si sólo utilizas las muletas para moverte por tu casa, puedes llevar el calzado que quieras. Sin embargo, si tienes que desenvolverte en otros entornos (como un hospital o en el trabajo), puedes considerar la posibilidad de llevar algún tipo de calzado antideslizante. Si tienes que caminar por superficies resbaladizas, tus muletas te darán muy poca tracción, por lo que tendrás que recurrir a un calzado especial para estar seguro. Además de ser antideslizante, es posible que quieras encontrar un par de zapatos con suela de goma para que sean más cómodos.



Mejora las puntas de las muletas

Las dos últimas mejoras de las puntas de las muletas son un poco más complejas, pero pueden ser útiles si tus muletas son demasiado cortas o si no tienen el tipo de puntas adecuado. Si te cuesta caminar y mantener el equilibrio con unas muletas demasiado cortas, puedes plantearte cambiarlas. Si son demasiado cortas, supondrán un esfuerzo adicional para las muñecas, lo que dificultará la marcha. Si tus muletas no tienen las puntas adecuadas, puedes intentar cambiarlas. Los diferentes terrenos requieren diferentes tipos de puntas.



Sujeta tu muleta de forma diferente

Si te cuesta caminar con las muletas, puedes intentar sujetarlas de forma diferente. En primer lugar, deberás asegurarte de que las muletas están a la altura adecuada. Deben estar colocadas más o menos a la altura de las axilas. A continuación, sujeta las muletas con las dos manos en lugar de con una. Puede que te resulte más natural utilizar una sola mano, pero el uso de ambas ayudará a distribuir el peso de forma más uniforme, facilitando la marcha.



Aprende a moverte en lugar de subir escaleras

Por último, si te cuesta subir escaleras, intenta aprender a moverte por ellas. Dependiendo de tu lesión o condición, puede que no seas capaz de subir escaleras en absoluto. Si eres capaz de subir las escaleras pero te resultan difíciles, intenta encontrar diferentes formas de sortearlas. Por ejemplo, puedes subir un escalón cada vez o tomar una ruta diferente que no incluya escaleras. Como ves, hay muchas cosas que puedes hacer con muletas para facilitarte la vida. Si tienes que usar muletas durante un periodo corto de tiempo, como después de una operación, estos consejos te ayudarán a que tu experiencia con las muletas sea menos dolorosa y más llevadera.

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