Presión arterial y la importancia de los medidores de presión arterial


La presión arterial alta es cuando la presión arterial es mayor de 140 mmHg en la arteria pulmonar, o mayor de 90 mmHg en las arterias de las manos, los pies y el cuello. La presión arterial sistólica se divide en 4 niveles: menor a 120 mmHg (normal), entre 120-129 mmHg (prehipertensión), entre 130-139 mmHg (hipertensión ligera), y 140 o más (hipertensión moderada o severa). La presión arterial diastólica se divide en 3 niveles: menor a 80 mmHg (normal), entre 80-89 mmHg (prehipertensión) y 90 o más (hipertensión).

 

La presión arterial alta es una condición que no tiene síntomas. Si no se trata, puede causar daño permanente a los riñones, el corazón y los vasos sanguíneos.

La presión arterial alta generalmente no causa síntomas, porque el cuerpo está diseñado para compensar la presión arterial alta durante períodos de tiempo prolongados. Sin embargo, la presión alta puede causar daño del corazón y los vasos sanguíneos en personas jóvenes (menores de 40 años) sin antecedentes familiares de enfermedad cardíaca o ataque al corazón.

 

El riesgo de desarrollar presión arterial alta aumenta cuando se usan medicamentos para tratar la hipertensión. El uso prolongado y el abuso del alcohol aumentan el riesgo de desarrollar presión arterial alta. La infección viral o bacteriana del tracto respiratorio inferior (como la neumonía) o infecciones del tracto urinario pueden causar hipertensión.

 

Es recomendable medirse constantemetne la presión arterial para mantenerla bajo control.

 

El tratamiento para la hipertensión incluye medicamentos y cambios de estilo de vida, que pueden incluir la reducción de peso, el ejercicio regular y el control del estrés.

 

La hipertensión se trata con una combinación de medidas farmacológicas y no farmacológicas. Los medicamentos antihipertensivos son usados para bajar la presión arterial y evitar complicaciones cardíacas en personas que tienen hipertensión moderada o severa.

 

 

Una medición diaria de la presión arterial y el uso de medicamentos antihipertensivos pueden ayudar a mantener la presión arterial bajo control.

 

La hipertensión no se cura, pero se puede controlar. El tratamiento para la hipertensión es efectivo en reducir el riesgo de desarrollar otras enfermedades cardíacas. Los medicamentos antihipertensivos son muy efectivos en reducir los riesgos de ataque al corazón y otras complicaciones cardiovasculares.

La mayoría de las personas con hipertensión pueden manejar su condición tomando medicamentos prescritos por su médico.

En Equipos Novo tenemos los mejores aparatos para que mantenga bajo control los niveles de presión arterial, con una constante medición y con la ayuda del médico es muy viable.

 

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